Viernes: Alegría

AGOSTO 2009


Quisiera gritar la furia de mil océanos entre las paredes que el tiempo y la lluvia humedecen, pero es viernes, y los viernes se han vuelto el día de magia y descanso. El día en que salgo del tedio del pensamiento inconducente, para nadar en mí cuanto más nado fuera de mí. El día de celebración. El que llega presagiado por una alegría silenciosa y terebrante que vibra en cada célula cuanto menos falta para la magia de los viernes. Y cada viernes puedo gritar que me alegran los viernes y sentir que cada día podría ser similar a los viernes... algún día, muy pronto.

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