Peros ascendentes

~Caminé viendo de reojo mucho tiempo al pero. Observando en silenciosa alerta como quien contempla a un perro que sigue nuestro mismo itinerario a prudencial distancia. Tal vez esperaba el momento en que los peros se lanzaran al ataque.
Sin embargo, hoy acaricié por vez primera a un pero y entendí que son tan sólo puertas y que ninguna puerta conduce a donde no se quiere ir. Descubrí la diferencia entre los peros ascendentes y los descendentes. Y elegí y domestiqué a los primeros, esos que interrumpen la senda escarpada para dar un mensaje luminoso.

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